¿Lista para una aventura culinaria ayurvédica? ¡Prepárate para descubrir lo divertido, económico y delicioso que es hacer tu propia granola en casa! La granola casera no solo es más saludable, sino que también te permite experimentar y ser creativa en la cocina.
Y, sinceramente, mientras tus ingredientes sean frescos y no quemes la avena, ¡todo estará bien!
En mis primeros intentos de hacer granola, mi enfoque era puro caos y creatividad. No seguía ninguna receta en particular, solo mezclaba ingredientes al azar y esperaba lo mejor. Después de algunos lotes exitosos, me di cuenta de la importancia de documentar mis proporciones para reproducir esos deliciosos resultados.
Aquí tienes una plantilla básica para tu granola primaveral de 5 especias: grasa, azúcar, especias, nueces, frutas y cereales. Esta plantilla te permite jugar con diferentes combinaciones de sabores y texturas.
Comer según la temporada
Como amante de las estaciones, me encanta ajustar mis recetas de granola según la temporada. En primavera, cuando la pesadez del invierno se disipa y el aire se llena de humedad y calidez, mi granola se vuelve más ligera. Utilizo avena, especias, semillas y frutos secos que aportan un toque de color y vitalidad. Me inclino por ingredientes más ligeros, pero a veces añado un poco de coco para variar.
Algunos días, disfruto la granola seca como un refrigerio o un desayuno ligero con una taza de té. Otros días, la sirvo con leche tibia para ablandar los granos y quizás agrego una cucharada de ghee o aceite de coco. Estas combinaciones permiten adaptaciones según tus preferencias y constitución, y son perfectas para servir a un grupo.
Lo que más valoro de hacer granola de temporada es la intención detrás de cada lote.
Ajustar la receta según la estación me invita a reflexionar sobre mi entorno, conectarme con los elementos y confiar en la antigua sabiduría de la naturaleza. Esto transforma mi granola en un ritual, una tradición y una historia ligada a la temporada.
Granola Primaveral de 5 Especias
Ingredientes:
3 tazas de copos de avena a la antigua (no avena rápida)
1 ½ tazas de semillas crudas (girasol, calabaza, cáñamo y sésamo)
1 cucharadita de cardamomo en polvo
1 cucharadita de canela en polvo
½ cucharadita de hinojo en polvo
½ cucharadita de jengibre en polvo
¼ cucharadita de anís estrellado en polvo (opcional)
½ cucharadita de vainilla en polvo o 1 cucharadita de extracto de vainilla
Una pizca de sal del Himalaya
¼ taza de aceite de girasol
2-3 cucharadas de jarabe de arce
2 cucharadas de melaza
½ taza de pasas
½ taza de frutas secas picadas (p.ej: orejones o arándanos)
Pasos: Comencemos
Precalienta el horno a 300 grados.
En un tazón grande, mezcla la avena, las semillas, las especias y la sal. En un tazón más pequeño, mezcla el aceite, la melaza y el jarabe de arce.
Combina los ingredientes secos y húmedos hasta que todo esté bien mezclado.
Extiende uniformemente la granola en una bandeja para hornear y hornea durante 30-40 minutos, removiendo cada 10-15 minutos para asegurar una cocción uniforme. Sabes que está lista cuando la avena esté ligeramente tostada y las especias estén fragantes.
Retira la granola del horno y añade los frutos secos mientras aún esté caliente. Otra opción es saltear ligeramente la fruta en un poco de ghee o aceite de girasol antes de mezclarla con la granola tibia.
Notas:
Ajusta el jarabe de arce a tu gusto; usa 2 cucharadas si prefieres una granola menos dulce.
Si necesitas más humedad, añade ⅓ o ½ taza de aceite en lugar de ¼ de taza.
Si prefieres menos especias, reduce las cantidades a la mitad.
Disfruta de tu granola primaveral y siéntete libre de personalizar los ingredientes según tu estado de ánimo y necesidades.
¡Buen provecho y feliz cocina!
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