Comencemos reconociendo que las creencias que tenemos son como historias que nos contamos a nosotras mismas una y otra vez.
Estas narrativas están moldeadas por nuestras experiencias, observaciones y las influencias externas a las que estamos expuestos desde temprana edad.
Imagina que estas creencias son como semillas plantadas en el jardín de tu mente, algunas sembradas por ti mismo en reacción a lo desconocido, otras injertadas por influencias externas. Estas semillas, si no se controlan, pueden crecer en enredaderas que obstaculizan tu crecimiento y tu libertad.
Hoy, te invito a desenterrar esas viejas creencias. Toma un momento para escribir una de estas creencias en un pedazo de papel. Puede ser sobre ser mujer, sentirte menospreciada de alguna manera, o sobre aspectos de tu feminidad como la menstruación, concepción, embarazo o menopausia.
Una vez que hayas plasmado estas palabras en papel, prepárate para liberarlas. Enciende una llama sagrada y deja que…
Bunas tardes, espero y deseo aprender en este curso saludos desde España